Las buenas relaciones son la base de la vida familiar armónica, de la pareja
ideal, de la amistad verdadera, del negocio floreciente y de una relación afable con los compañeros de trabajo.
La habilidad de crear y mantener relaciones sanas es vital
ya que alrededor del ochenta por ciento de la satisfacción que conseguimos en la vida
proviene de las relaciones interpersonales.
El coaching te ayudará a que te focalices en el tipo de
relación que quieras mejorar, ya sea en el ámbito laboral o en el personal.
Las buenas
relaciones no ocurren por casualidad y las malas tampoco; en algunos casos los modelos vividos en
la infancia distan mucho de ser ejemplares, por lo que conviene desaprender
conductas de comunicación que se llevan a cabo – como decimos en coaching – en
transparencia, es decir, de manera inconsciente, enviando señales subliminales
– y no tan subliminales – a esa persona con la que aparentemente se quiere
tener una excelente relación, ‘extrañamente’, obteniendo, justamente el
resultado opuesto – el individuo en cuestión se distancia.
También conviene tener muy presente que el que no se
quiere a sí mismo, difícilmente tendrá buenas y verdaderas relaciones con
nadie. En un buen proceso de coaching se trabajan la autoestima, la aceptación y el perdón para conseguir unas relaciones excelentes en todos lo ámbitos de la vida.
¿Te animas a mejorar tus relaciones personales, a
aprender, a reaprender y a desaprender?
¡Yo te acompaño!