sábado, 12 de enero de 2013

Coaching y cambio de profesión


Parece que lo han conseguido, y, además, parece que aún no están lo suficientemente satisfechos, y siguen, sin pausa, sin prisa y sin escrúpulos.
Quién no conoce directa o indirectamente el hecho de que aunque se haya elegido a conciencia una profesión, en la actualidad, las dificultades con las que nos encontramos nos llevan o nos pueden llevar a un cambio de profesión perseguido o no.
Los coaches que nos dedicamos al Coaching Ejecutivo, nos encontramos cada vez con más coachees que se ven avocados a dar un giro a su profesión. En casos así, el acompañamiento de un coach se hace, casi, indispensable, dado que una decisión precipitada nos puede llevar a un lugar no deseado.
El coach acompaña al coachee en su búsqueda de una profesión que le apasione. Una profesión remunerada que lleve a cabo con verdadera satisfacción y que le lleve también a la realización personal. Salir del área de confort puede ser un gran reto que a la larga sea tremendamente positivo ya que, no siempre, lo más cómodo es lo mejor.
Nuestros cerebros están muy bien dotados para los cambios, es más, se han llevado a cabo numerosos estudios en los que se ha comprobado que las dificultades son deseables; por poner un ejemplo, Robert Bjork de la Universidad de California, sostiene que cuando el material que se estudia es más difícil de absorber, los estudiantes retienen más información durante más tiempo. Los obstáculos influyen en la manera en que el cerebro procesa las cosas, incrementando la dimensión perceptiva.
Como dijo Churchill: “El pesimista ve dificultades en todas las posibilidades, mientras que el optimista ve posibilidades en todas las dificultades."