El
Triángulo de Karpman está relacionado con las conductas de poder,
responsabilidad y vulnerabilidad llevadas a lo que en Psicología llamamos
Juegos Psicológicos, caracterizados por la toxicidad de los roles implicados:
Perseguidor, Salvador y Víctima.
El
Triángulo Dramático fue diseñado por Steve Karpman hace alrededor de cuarenta años y se basa en el modelo de Análisis Transaccional que propuso Eric
Berne en los años cincuenta del siglo pasado. La hipótesis de Berne es que los
individuos crean algo parecido a un guión que representa lo que ellos creen
ser, lo que consideran que es el mundo que les rodea, cómo se relacionan con el mismo
y cómo son tratados por los individuos de su entorno, que, a su vez crean otros
modelos que se basan en la misma idea. Parece subrealista ¿verdad?
Mientras
no se demuestre lo contrario, estos guiones comienzan a crearse a muy temprana
edad, alrededor de los tres o cuatro años, y, como es natural, los padres y
cuidadores más cercanos influyen drásticamente en el tipo de guión creado por
el niño, ya que tiene como base lo que se le dice y cómo se le dice, cómo se
interactúa, cómo lo perciben y cómo interpretan los estímulos recibidos según
su marco de referencia interno – hay quién lo llama ‘programación’, es decir,
se programa a un niño como si de un ordenador se tratara, pero, claro, de
manera inconsciente en la inmensa mayoría de los casos.
"Happiness depends upon ourselves." Aristotle
Te
recuerdo que las sesiones pueden tener lugar vía Skype.