martes, 4 de marzo de 2014

El rol de `la pobre víctima’

El individuo que actúa de víctima, siempre necesita que le rescaten de situaciones donde se siente desvalido y desprotegido. Lo más curioso es que es él mismo quién a veces, provoca situaciones concretas para que le agredan, le hieran, le cosifiquen, le humillen y le persigan, y, digo que es curioso, porque, además, es así como dan sentido a sus vidas, son y están en el mundo para poder decirse en sus conversaciones internas: ‘pobrecito de mí, que pena me doy, estoy tan desvalido en este mundo tan terrible’, mensajes que, al mismo tiempo, envían a las personas que les rodean para que les salven.

Puede provocar situaciones y conversaciones que lleven a su interlocutor a humillarle y perseguirle y, cuando se cansa de que le humillen, maltraten y le salven pueden cambiar su rol de víctima por el de verdugo - también llamado perseguidor - pero, normalmente, uno de los roles es el que prevalece y llevado a extremos, puede llegar a ser una patología. 


Esta actitud normalmente es inconsciente, actúa así desde su más tierna infancia, como decimos en coaching, en transparencia, igual que el individuo que actúa como perseguidor o verdugo, no se da cuenta de que está encasillado en el rol de víctima y, consecuentemente, está determinando, limitando y empobreciendo su vida.

A veces, la necesidad de que les ayuden es absolutamente legítima y no se trata del juego psicológico descrito en el Triángulo de Karpman, pero si la víctima busca algo más que ayuda o algo diferente a la ayuda en sí, entonces sí podemos hablar de Juego Psicológico, todo depende de lo que las personas involucradas hagan o dejen de hacer en la situación que se les presentan y cómo se comporten entre sí una vez que los roles se ponen en acción.


Las sesiones pueden tener lugar vía Skype.