Puede provocar situaciones y conversaciones que lleven a su interlocutor a humillarle y perseguirle y, cuando se cansa de que le humillen, maltraten y le salven pueden cambiar su rol de víctima por el de verdugo - también llamado perseguidor - pero, normalmente, uno de los roles es el que prevalece y llevado a extremos, puede llegar a ser una patología.
Esta actitud normalmente es inconsciente, actúa así desde su más tierna infancia, como decimos en coaching, en transparencia, igual que el individuo que actúa como perseguidor o verdugo, no se da cuenta de que está encasillado en el rol de víctima y, consecuentemente, está determinando, limitando y empobreciendo su vida.
A veces, la necesidad de que les ayuden es absolutamente legítima y no se trata del juego psicológico descrito en el Triángulo de Karpman, pero si la víctima busca algo más que ayuda o algo diferente a la ayuda en sí, entonces sí podemos hablar de Juego Psicológico, todo depende de lo que las personas involucradas hagan o dejen de hacer en la situación que se les presentan y cómo se comporten entre sí una vez que los roles se ponen en acción.
Las sesiones pueden tener lugar vía Skype.