El niño necesita que escuchen los
sentimientos que está expresando - no importa la edad, puede tener seis meses o
dieciséis años. Una vez que los haya sentido y expresado, estará capacitado
para dejarlos ir y continuar con su vida de manera óptima. De hecho, es muy
probable que una vez liberados esos sentimientos, se muestre receptivo,
afectivo y con deseos de cooperar y ayudar. Pero, primero, para liberarse de
esos sentimientos, el niño deberá sentir que usted - ya sea padre, profesor o cuidador – se encuentra
verdaderamente presente y escuchando activamente, diciendo por ejemplo:
"¿Estás triste? Todo el mundo
se molesta a veces. Estoy aquí. Puedes contármelo".
¿Por qué esto estimula la inteligencia
emocional?
Las emociones humanas sanas tienen
que fluir. Cuando se rechazan o se reprimen, se traban, porque no encuentran
una forma de expresión saludable. Pero los niños, a veces, temen esas emociones
y las esconden porque están asustados y no quieren sentirse rechazados, y no se
liberarán hasta que realmente se sientan seguros de poder expresarlas. Muchas
veces, una rabieta es una forma de natural de airear sentimientos sofocantes.
Cuando les ayudamos a que expresen
sus sentimientos, también les estamos ayudando a confiar en su propio proceso
emocional para que puedan controlar y manejar sus emociones, sin
rabietas y sin represión, lo cual, al mismo tiempo, contribuye a sanar sus
cuerpos y sus mentes.
Si crees que tu vida, la de tus
hijos, y, en general tu vida familiar, puede mejorar, no lo dudes, ponte en
contacto conmigo. No dejes pasar el tiempo.