Ha llegado el otoño, y, es ahora cuando me encuentro con muchas
personas que después del verano, han tomado la determinación de deshacer sus
matrimonios o sus parejas, tengan hijos o no los tengan.
Ya somos muchos los que hemos pasado por el trance de la
separación - con todo lo que conlleva, antes, durante y después de la misma.
Esta claro que no solo concierne a las personas que forman ese
matrimonio o esa pareja: hijos, familia y amigos se ven afectados por esta
determinación.
Yo pediría a esas personas, que dieran una vuelta a esa
idea. En muchos casos se trata de una huida, es decir, se pone en
funcionamiento la parte más primitiva del cerebro, y, allá que vamos.
Quiero poner un poco de humor a una resolución que puede
cambiar tu vida radicalmente - no siempre para mejor. De modo que, os invito a
que veáis un vídeo que me pasó una amiga, que, a pesar de estar pasando momentos
difíciles, siempre, conserva su sentido del humor.
Yo te puedo ayudar a ver las cosas de una manera consciente,
para que, decidas lo que decidas, sea siempre, la mejor solución.
Os deseo una muy feliz semana.
