El acceso a Internet es sencillo
y es ideal para personas que tienen poco tiempo disponible o que viven en lugares
donde no es fácil encontrar un buen coach.
Las personas físicamente
discapacitadas o que, por cualquier razón, tienen dificultades para salir de su hogar, también pueden beneficiarse de este tipo de servicio.
Las sesiones online pueden
tener lugar a miles de kilómetros de distancia – ahora, un viaje de trabajo,
por ejemplo, no es impedimento para seguir un proceso de coaching con
regularidad.
También es muy eficaz entre niños y adolescentes, ya que, por lo general, se encuentran más cómodos y resueltos en casa.
Con una buena conexión a Internet, el tono de voz, la expresión facial y el lenguaje corporal del cliente, podrán ser percibidos sin ningún problema por el coach.
También es muy eficaz entre niños y adolescentes, ya que, por lo general, se encuentran más cómodos y resueltos en casa.
Con una buena conexión a Internet, el tono de voz, la expresión facial y el lenguaje corporal del cliente, podrán ser percibidos sin ningún problema por el coach.
Otro punto a favor es el precio, ya que las sesiones online son mucho más económicas que las sesiones presenciales.