Reconocer la perspectiva del niño y empatizar
La empatía es la base para
entender a los pequeños y ayudarles a dejar de lado las emociones que les
perturban – y que, en la mayoría de los casos negarán, no porque estén
mintiendo sino porque no son conscientes de ellas.
Empatizar, no significa estar de
acuerdo con el niño sino ponerse en lugar del pequeño y ser capaz de ver desde su
perspectiva.
"Te apetece seguir jugando,
pero ahora tienes que cenar".
“Te gustaría que me quedara
contigo, ¿verdad? Pero me voy a trabajar”
"Quieres quedarte hasta
tarde con los mayores, lo sé. Pero es hora de ir a dormir ".
¿Por qué se estimula así la
inteligencia emocional?
• Sentirse comprendido desencadena
calmantes bioquímicos.
• Los niños desarrollan la empatía
mediante la experiencia de los demás.
• De esta manera el niño aprende a
reflexionar sobre su experiencia y lo que desencadena sus sentimientos. El
hecho de saber que hay un nombre para su emoción es el principio para aprender
a manejar las emociones.